Por qué reducir la velocidad en tus giros puede ayudarte a mejorar tu surf

¿Cómo es que los profesionales siempre parecen ir tan rápido de forma tan antinatural?

Sin embargo, siguen impactando cada sección con tanta potencia y control, ¿como si la ola se moviera más despacio para ellos?

¿El secreto? No tienen prisa por girar, esperan pacientemente el momento preciso para hacerlo.

¿Estás girando demasiado pronto?

¿Sientes que pierdes velocidad al llegar a la cima de la ola?

¿O sientes que tus giros en la parte superior son lentos y requieren más esfuerzo del que deberían?

Estas son señales de que quizás estés girando demasiado pronto y que retrasar los giros podría ser la solución que necesitas.

¿Por qué los giros retrasados ​​son tan efectivos?

La principal ventaja de retrasar el giro es que permite que la ola haga más trabajo por ti. La cara de la ola genera más potencia en sus curvas que en sus secciones planas.

Cuando giras demasiado pronto, a menudo lo haces en una parte de la ola que aún no se ha formado completamente.

Esto significa que dependes más de tu propia fuerza y ​​velocidad que de la energía de la ola.

Al esperar a que la ola crezca y cree curvas más definidas en la base o el hueco, puedes aprovechar esa energía para impulsar tu tabla a través del giro, lo que resulta en una maniobra más suave, rápida y controlada.

Dominar el arte de los giros retrasados

¿Cómo se puede reducir la velocidad en las curvas? Aquí tienes algunos consejos prácticos:

1. Espera un poco más: al bajar, resiste la tentación de girar inmediatamente. Deja que la ola se desarrolle debajo de ti un momento más de lo habitual. Luego, ejecuta el giro en la base de la ola con un movimiento suave y potente. Verás que este enfoque más pausado te da más velocidad y te posiciona mejor para la siguiente maniobra.

2. Piensa en "Despacio se llega lejos": Este principio es clave. Al ralentizar tus movimientos, lograrás un giro más suave, lo que a su vez aumenta tu velocidad. Se trata de dejar que la ola haga el trabajo pesado mientras te concentras en realizar movimientos fluidos y controlados.

3. Ajusta tu ángulo de despegue: Intenta seguir una línea más recta al bajar la ola en lugar de inclinarte demasiado pronto. Esto acerca tu giro en la base de la ola a la cresta, permitiendo un giro más pronunciado y controlado.

Superando tus instintos

Al principio, ralentizar los giros puede parecerte extraño y tendrás la sensación de tener que girar rápidamente para evitar que la ola te engulla. Pero si te animas a esperar un poco más y a trabajar más cerca de la energía de la ola, empezarás a notar mejoras significativas en tu surf.

No se trata solo de tener paciencia, sino de comprender que la ola tiene su propio ritmo. Al sincronizar tus movimientos con el ritmo natural de la ola, mejorarás tu capacidad para mantenerte en la zona de máxima potencia y, como resultado, lograrás giros más potentes y efectivos.