Lo que he aplicado de la escalada al surf (Parte 1): Cómo afrontar el miedo
Un dato curioso: mi otra pasión, además del surf, es la escalada. Aunque hay muchas diferencias entre ambos deportes, aprendí mucho escalando que me ha beneficiado en el surf, ¡así que pensé que sería divertido hablar un poco sobre este tema!
Mi hermano y yo en nuestro cuarto día escalando la Nariz de El Capitán en Yosemite.
Un tema importante es el miedo, con el que sé que muchos surfistas luchan. Lo interesante de la escalada es que tienes mucho tiempo para asustarte. Puedes pasar una o dos horas completamente aterrorizado, al límite de tus fuerzas, pensando que vas a morir mientras tus dedos se rinden lentamente por el cansancio, y tienes que superar ese miedo.
Aquí van mis mejores consejos, fruto de haber pasado mucho tiempo en situaciones similares sobre roca, que he podido aplicar al agua:
- El miedo es tu amigo
- Es una señal de advertencia para prestar atención
- El miedo y la excitación son casi lo mismo desde el punto de vista bioquímico; tu mente simplemente interpreta esa experiencia de manera diferente.
- El miedo improductivo surge cuando te quedas atrapado en un bucle de análisis excesivo. Sé que muchos surfistas se encuentran en esta situación. Incluso si las olas son pequeñas, el miedo a elegir la ola equivocada te paraliza.
- Cuanto más intentes rechazarlo, más fuerte se volverá.
- La clave está en no huir del miedo, sino en afrontarlo y transformar esa perspectiva, pasando del miedo a la emoción. De la parálisis a la acción. Recibe esa ola que parece aterradora (ya sea de 30 cm o de 3 m) tanto mental como físicamente.
- Cuando me encontraba al final de una ruta que parecía intimidante, me decía a mí misma: «¡Vamos, nena!», empezaba a aplaudir con una gran sonrisa y respiraba hondo para activar el cambio. El miedo está en la mente, así que la clave es conectar con el cuerpo.
- El surfista de Jaws, Nakoa Decoite, me contó que cuando vio la enorme ola que se acercaba, la misma que le valió un premio XXL, sonrió y dijo: "¡Hoy es mi día!", y empezó a remar directamente hacia ella.
- Puedes usar la versión de lo anterior que mejor te funcione.
- Si te das cuenta de que sigues paralizado por el análisis, una de las mejores cosas que puedes hacer es sacudirte la idea de caerte a propósito en una ola. Normalmente, la idea de caerse es mucho peor que caerse de verdad, y eso te frena. Elige una ola un poco más pequeña, pero que sepas que es segura, y luego ve subiendo de nivel hasta encontrar una que dé más miedo, aumentando gradualmente tu tolerancia. Acostúmbrate a ese miedo haciéndolo a propósito. Para superar el miedo a caernos, mis amigos y yo saltábamos repetidamente desde lo alto de las montañas.
¡Divertirse!
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