Usar tablas largas como atajo (incluso si normalmente usas tablas cortas).

Hace poco empecé a aprender a montar en longboard tradicional y ha sido una experiencia reveladora. Creo que, en muchos sentidos, montar en longboard puede ser una herramienta clave para acelerar el aprendizaje.

Los principales beneficios:

  • Te motiva a surfear cuando de otra manera no lo harías o no podrías.
    Aquí en Rockaway es verano y muchas veces las olas son de apenas 30-60 cm, así que ni me molestaría en intentar surfear, pero con el longboard esas olas son divertidas.

  • Te obliga a leer mejor la ola.
    Con tablas más largas es más fácil caerse, así que la clave es entrar temprano. Intento pillar la ola antes incluso de que rompa, analizándola cuando apenas se ve una pequeña ondulación en el horizonte. Esto sin duda se traduce al surfear con una tabla más corta y podría ser una de las ventajas más importantes.

  • Te obliga a aprender a controlar mejor la tabla.
    Una de las cosas más molestas de surfear con una tabla larga es su tamaño y peso. No puedo girar y entrar en la ola con la misma facilidad que con una tabla más pequeña. Pero esto me obliga a pensar mejor mi estrategia para abordar las olas y prepararme para la maniobra. Cuando vuelva a usar una tabla más pequeña, todo será mucho más fácil. Además, si puedo girar con una tabla larga, girar con una corta será pan comido.

  • Te mantiene en buena forma para remar y surfear.
    En relación con los puntos 2 y 3, surfeo más con la tabla larga, y sorprendentemente tengo que remar bastante fuerte para entrar pronto en la ola, ¡y es mucha más tabla para maniobrar! ¡De hecho, estaba jadeando después de mi primera sesión con la tabla larga!

  • Te ayuda a entrenar tu estilo
    En una tabla más larga, todo se ralentiza, así que tienes tiempo para corregir pequeños detalles de tu estilo y técnica, como el pop-up, la postura, etc. Mover los brazos sin control y contonearse no sirve de nada en una tabla larga, solo te hace parecer ridículo (mientras que en una tabla corta, con esos movimientos, hasta puedes llegar a pensar que estás logrando algo). En general, suaviza todo y le da un toque de gracia y elegancia a tu surf.

En definitiva, ojalá hubiera surfeado con una tabla larga desde el principio. Para quienes aún usan tablas largas, les recomiendo que no se apresuren a cambiar a tablas más pequeñas. Y para quienes ya están progresando, les aconsejo que conserven una tabla larga como alternativa cuando se frustren con la cantidad de olas que surfean o cuando las olas sean muy pequeñas.

¿Qué opináis? ¿Alguno de vosotros practica longboard? ¡Me encantaría saber vuestra opinión!


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